No encontré mejor oficio que leerte siempre y cuando me lo pidas de rodillas y me ofrezcas dos o tres lagrimillas.
Dedicado a la basura que a veces he tenido que leer.
27 junio 2007
12 junio 2007
02 junio 2007

Me refiero al preciso instante en que leemos un punto final.
El instante mismo en que levantamos la vista o la mantenemos fija en la ingrávida concentración de tinta que aparece ante nuestros ojos como un punto.
Me refiero al dolor de cabeza, a la congestión estomacal, al vacío o a la euforia.
A todo eso que desaparece con el final de una lectura, y a todo lo que permanece como lapidaria sentencia de muerte.
Milagros o regodeos de poder.
13 mayo 2007

En las profundidades de un cuento jamás contado respira un lagarto. Un lagarto como el que todos podemos imaginar pero que nadie es capaz de nombrar. Su nombre ni él mismo lo sabe, pero sabe que algún día alguien habrá de decírselo. Yo tampoco tengo nombre, le dije, me dijo que no necesitaba consuelos. Me avergonzé. Se dio la vuelta para alejarse, había algo escrito detrás de su cabeza. Decía Borges. Borges. Instintivamente toqué la parte trasera de mi cabeza. Mi nombre.
29 abril 2007
21 enero 2007
11 noviembre 2006

No quiero morirme
en invierno.
Prefiero el sudor copioso
y el vaho caliente que habrá de ser mi último aliento.
Quiero morir en traje de baño
y si es posible bajo el sol de alguna playa,
con la arena entre las piernas
entre mi sexo salado,
salado también el gusto
y mi lengua ensoberbiada
deleitándose a sí misma.
Quiero sudar a chorros,
desvanecerme escurriendo
y terminar como un charco,
evaporarme,
dejar el suelo sin rastros de haber existido,
sin humedad lastimosa.
Quiero morirme en verano
para desaparecer por completo.
Y en una de muchas lluvias
regresar y ser otra.
Que nadie sepa jamás
que un día fui yo y no ésa otra.
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