27 enero 2008



Cambiemos el plan. Esta vez no será el A o el B, ni siquiera el C, será aquel en el que no hayamos pensado, el que ni en nuestros más perversos sueños ha podido ocurrir, aquel que signifique muerte si es posible, la muerte que lo reconstruya todo. ¿Tienes miedo a morir?
... Yo tengo miedo a despertar mañana.



24 enero 2008

Y pensé en las cicatrices y en la heridas que le alquilamos al tiempo para no morir como cuaderno en blanco. Pensé en las bondades, en las sonrisas y en aquellos abrazos con brazos que no fueron nuestros. Pensé en las coordenadas imborrables de tus ojos y en el baúl que llevo a cuestas, archivero desordenado donde guardo los suspiros que te tragabas como bostezos en reversa. Pensé sólo en aquello que ha sido de ambos y que jamás podremos partir en rebanadas. Todo aquello que de tan nuestro ya no es ni tuyo ni mío. Y me senté en un rincón a enumerarlo todo, a ponerle nombre, a ponerlo en orden. Pensé en llorar como el despojado, o quizá reír como el asesino. Pensé en no pensarlo tanto, en dormirme, acaso, sin pensarlo más.