12 junio 2007

Las lecturas, siempre, son un sol con los ojos vendados. Como si el sol se encandilara al voltear hacia nosotros. No es posible definir quén lee a quién: si es que yo doy vuelta a la pagina o es ella la que parpadea.

3 comentarios:

Franco Félix dijo...

me sentí muy mal del pie derecho cuando leí esto, será porque le he dado una gran patada en el culo al romanticismo? vientos. a.

dulce leteo dijo...

Me recuerdas un poco a Cortázar. Sigue así.

Blas Barajas, escritor dijo...

sin entender comprendo, yo también oy escritura y en este momento alguien me deletrea. bolas, me gustó y me recordo ese poema de octavio paz que se llama hermandad, pero ni al caso, no porque se parescan, si no porque me gustó tanto como aquel