22 marzo 2008


La capacidad de asimilación de la gran masa es sumamente limitada y no menos pequeña su capacidad de comprensión; en cambio es enorme su falta de memoria. Teniendo en cuenta esos antencedentes, toda propaganda eficaz debe concentrarse en muy pocos puntos y saber explotarlos como apotegmas, hasta que el último hijo del pueblo pueda formarse una idea de aquello que se persigue. En el momento en que la propaganda sacrifique este principio o quiera hacerse múltiple, quedará debilitada su eficacia por la sencilla razón de que la masa no es capaz de retener ni asimilar todo lo que se le ofrece. Y con esto sufre detrimento el éxito, para acabar a la larga por ser completamente nulo.


Adolf Hitler

2 comentarios:

fede_sbr dijo...

como quien dice, el sexo vende hahahah es algo de lopoco que los miembros de las masas recordamos :P jiji jajaja o algo asi :P

pobre mugroso dijo...

Pinchi Hitler
que cabron.

Jajaja saludos Adriana!