La capacidad de asimilación de la gran masa es sumamente limitada y no menos pequeña su capacidad de comprensión; en cambio es enorme su falta de memoria. Teniendo en cuenta esos antencedentes, toda propaganda eficaz debe concentrarse en muy pocos puntos y saber explotarlos como apotegmas, hasta que el último hijo del pueblo pueda formarse una idea de aquello que se persigue. En el momento en que la propaganda sacrifique este principio o quiera hacerse múltiple, quedará debilitada su eficacia por la sencilla razón de que la masa no es capaz de retener ni asimilar todo lo que se le ofrece. Y con esto sufre detrimento el éxito, para acabar a la larga por ser completamente nulo.
Adolf Hitler
2 comentarios:
como quien dice, el sexo vende hahahah es algo de lopoco que los miembros de las masas recordamos :P jiji jajaja o algo asi :P
Pinchi Hitler
que cabron.
Jajaja saludos Adriana!
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